Mi Diario Africano - Parte 04

Foto por: Anders Karlsson
¡Domingo de fiesta! Lago por la mañana. Quería crear raíces en aquél sitio, Lago Niassa. ¡Agua azul y transparente, peces ornamentales, todo calmo, sonido del agua, sol y paz! Dos horas de tranquilidad. Nada es eterno. Reunión por la tarde y mucho blablablá, nada bueno lo suficiente para ser aprovechado en mi tesis. ¡Mis pocas horas de descanso fueron gastadas en vano!

Noche de partido (hockey sueco, equipo de Växjö). Después de un partido emocionante, que hemos seguido por SMS, el equipo de la ciudad donde yo vivía vence y sube de categoría. Salimos todos (incluso la profesora) para conmemorar. Bar local, cerveza caliente y “cachaça”. Un poco de alcohol en la sangre y los suecos se animan a bailar canciones africanas.

¿El bar? Unas vigas de bambú, el techo en paja y la música muy alta. Un camarero bailaba como si esta fuera la mejor fiesta de su vida y el otro leía de manera muy compenetrada un artículo en ingles sobre passion fruit (maracuyá) en una vieja revista.

Cinco blancos en el medio de la nada, lo suficiente para atraer la atención de muchos aborígenes.

¡Noches de integración, mañana de lunes de resaca! Más una semana de muchas entrevistas y interminable espera. ¡Hakuna matata!

Foto por: Anders Karlsson
Domingo de festa! Lago pela manhã. Eu queria criar raízes naquele lugar, Lago Niassa. Água azul e transparente, peixes ornamentais, tudo calmo, barulho de água, sol e paz! Duas horas de tranqüilidade. Nada dura para sempre. Reunião pela tarde e muito blábláblá, nada bom o suficiente para ser aproveitado na minha tese. Minhas poucas horas de descanso gastas em vão!

Noite de jogo (hóquei sueco, equipe de Växjö). Depois de um jogo emocionante, que acompanhamos através de SMS, a equipe da cidade onde eu vivia vence e sobe de categoria. Saímos todos para comemorar, inclusive a professora. Bar local, cerveja quente e cachaça. Um pouco de álcool no sangue e os suecos se animam a dançar as músicas africanas.

O bar? Umas vigas de bambu, um teto de palha e música muito alta. Um garçom que dançava como se fosse a balada mais quente da noite e o outro que lia concentradamente uma revista muito velha e em inglês, a reportagem era sobre passion fruit (maracujá).

Cinco brancos o meio do nada, o suficiente para atrair a atenção de muitos aborígines.

Noite de integração, manhã de segunda-feira de ressaca. Mais uma semana de muitas entrevista e interminável espera. Hakuna matata!

Nenhum comentário:

Postar um comentário