
Por: Fabiana Massoquette
Olvido mi castellano
Mi pasado es un país lejano
Salgo a caminar
Necesito tiempo para meditar
A la orilla del mar
Mis poemas renovar
Por veces no puedo recordar
Tu mirada,
Tus gestos, tus palabras
Extraño el olor a la libertad
La paz, la seguridad,
Mi horizonte con claridad
Dentro de mí, la felicidad
Tiempo que no regresa
El futuro, una puerta abierta
La incerteza me inquieta
Me hace saltar las dudas
Y mismo que huya
Lo que cargo dentro es tan fuerte
Que por veces reviento
Pero después vuelvo a juntar
Todas las piezas en su lugar
Tú eres mi pasado de sueño
Y no quiero despertar
Porque sé que nunca vendrás
Pero mis recuerdos son míos
Y eso llena mi vacío
Hasta que todo cambie
Y guarde nuestros planes
En el cajón del olvido
Donde el amor duerme
Y sé que no se puede
Contar con la suerte
Aqui há mais do que a sensibilidade pura e simples. Percebo uma grande revelação de desejo latente que é impossível sufocar em seu peito. Não digo da construção em si, da palavra por palavra, mas identifico-a como que lê e ouve uma canção, em que a letra nada é sem a melodia e a voz de quem a transmite. Eu ouço-a dizendo-me tudo isto como quem conversa com uma amiga, numa tarde de por-do-sol caindo no mar.
ResponderExcluirBom saber que essa poesia parece uma conversa de amigas, mas que ao mesmo tempo remete a um belo cenário.
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